La subida abrupta de tipos del Banco Central Europeo (BCE) en el último año ha tenido varios efectos. Por un lado, se está reduciendo la inflación, como se pretendía, aunque de paso se está frenando la economía y se ha provocado un endurecimiento del crédito. El sector financiero, mientras tanto, engorda su cuenta de resultados al recuperar ingresos recurrentes que se habían esfumado durante la era de tipos cero o negativos. En el caso español, el margen sigue creciendo con fuerza porque la banca no está trasladando con la misma intensidad la nueva política monetaria a los depósitos de las familias.
Una de las preguntas recurrentes de los clientes particulares desde hace meses es cuándo va a remunerar más la banca el ahorro. La respuesta, por el momento, sigue siendo la misma: toca esperar. No será hasta 2024, al menos eso es lo que prevén las entidades. “No pensamos que a corto plazo haya que remunerar los depósitos minoristas”, dijo el pasado viernes Onur Genç, consejero delegado del BBVA, en la presentación de los resultados del primer semestre.
Esta postura no es discordante con su competencia directa en España. De hecho, los bancos tradicionales, los de mayor tamaño, están siguiendo una estrategia casi calcada. Uno de sus grandes rivales, el Banco Santander, abundó en esta idea en su conferencia con analistas del pasado miércoles, tal vez para mostrar que la fortaleza en la generación de beneficios se va a alargar algo más en el tiempo de lo previsto. “No esperamos una remuneración mucho más alta en el futuro inmediato”, afirmó Héctor Grisi, consejero delegado de la entidad, tras presentar los resultados.
El Gobierno no está conforme con esta deriva generalizada y, por ello, la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, encargó hace un mes a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia que investigue los motivos por los que la banca no remunera más los depósitos. Los planes sobre el inicio de la llamada guerra por el pasivo se han modificado de forma reciente. Desde hace unos meses, el sector financiero se preparaba para su comienzo a la vuelta del verano. Entre otras cosas, por la necesidad de atraer fondos tras la devolución de la mayor parte de los TLTRO (la financiación a largo plazo que el BCE brinda a las entidades en condiciones muy ventajosas). Sin embargo, el mercado en España sigue inundado de liquidez, esta vez alimentado por el freno en la demanda del crédito.
Sobre esta idea abundó Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank. “La cartera crediticia ha bajado respecto a los depósitos, lo que provoca que haya más liquidez”, dijo el viernes. Es decir, aunque pierdan fondos, tampoco necesitan atraer más porque la demanda se ha deprimido. Al pedirse menos préstamos, la banca se queda sin apetito para captar más ahorro.
“La ratio de crédito sobre depósitos en España es del 80% y en el Reino Unido del 110%”, cifró José García Cantera, director financiero del Santander, durante la rueda de prensa del miércoles para justificar la diferencia en la remuneración por el pasivo entre un mercado y otro. En el territorio nacional la remuneración está yendo al alza, aunque como matizó Grisi, lo hace de forma más lenta por ese exceso de liquidez que aún no se ha drenado.
Onur Genç, del BBVA, también se refirió a esta cuestión, y comparó el diferente grado de agresividad entre competidores: “Lo que es escaso es el crédito, por eso los tipos que se ofrecen son muy ventajosos y hay mucha competencia. Esto no ocurre con los depósitos porque hay exceso de liquidez”, zanjó.
Productos alternativos
El primer ejecutivo de la entidad catalana, Gortázar, incidió en que, de alguna forma, la política monetaria también se está trasladando al pasivo: “Está pasando en España y es sensato pensar que esa tendencia va a continuar. Hay muchas entidades que ya ofrecen depósitos a plazo”. Aunque insistió en la diferente estrategia comercial, con la venta de fondos de inversión, que está impulsando CaixaBank. “Nosotros potenciamos otras alternativas porque creemos que son más atractivas para los clientes”, zanjó.
Sobre estos productos alternativos también habló César González-Bueno, consejero delegado del Sabadell, durante la presentación de resultados el pasado jueves, cuando tildó los depósitos como “un poco antiguos en cuanto a rentabilidad y fijación de plazos”. Y se refirió a los costes que les supone retribuir los pasivos: “No hay ninguna intención de hacer esfuerzos estructurales de costes”.
Según las cifras presentadas a cierre de junio, el Sabadell es precisamente el que paga más de media por el pasivo entre las entidades cotizadas españolas: un 0,76% (en el conjunto, teniendo en cuenta la rentabilidad de las cuentas a la vista y de los depósitos a plazo). Y en la cola queda Unicaja (0,37%), aunque en su caso, en sus resultados desgrana la diferencia entre lo que está en cuenta corriente (0,15%) y lo que está a plazo (1,06%).
Si se fija la mirada solo en la retribución de los depósitos a un año de los hogares, en España se pagó de media en mayo un 1,64%, por debajo del 2,46% de la zona euro y muy lejos de Italia (3,1%) o Francia (3,21%), según el BCE. Unas remuneraciones que irán creciendo, pero de forma moderada, como avanzó Rafael Salinas, todavía director financiero del BBVA, cargo que dejará en septiembre: “Respecto a las previsiones iniciales, se han ido retrasando estas dinámicas de mercado. Habrá incrementos de los costes del pasivo, pero de forma más mitigada durante el resto del año”.
Los márgenes, al alza durante más tiempo
Por un lado, hay una parte del activo de los bancos aún por revisar (préstamos variables que tienen margen para actualizar su cuota al alza, aunque cada vez quedan menos créditos en esta situación), lo que hará crecer sus ingresos. Y, al mismo tiempo, las entidades siguen arrastrando los pies en el pago por el ahorro de los particulares. ¿El resultado? El margen de intereses y el margen de clientes seguirá ampliando su brecha durante más tiempo de lo esperado, mejorando las cuentas de la banca.
“Sobre el margen de intereses, no vemos que vayamos a alcanzar el pico todavía”, dijo el consejero delegado del Santander ante los analistas. Y eso a pesar de que el margen del banco en España ha crecido un 57% en los seis primeros meses del año. “Esperamos que el margen de intereses sea mayor en el segundo semestre que en el primero”, adelantó. Eso sí, defendió junto a García Cantera que la situación debe verse en conjunto, en el activo y en el pasivo. Reconocieron que se paga menos por los depósitos, pero también esgrimieron que se cobra menos por los créditos, por ejemplo en el mercado hipotecario. “¿Qué es más beneficioso para la sociedad? ¿Ayudar a quién necesita un crédito para llegar a fin de mes o a los que ya tienen capital ahorrado?”, se preguntó de forma retórica el director financiero del Santander.
Pablo González, director financiero de Unicaja, coincidió ante los analistas el jueves en esa lectura: los márgenes seguirán al alza. Aunque dijo que la entidad malagueña ya ha empezado a pagar a una parte de sus clientes. Lo que ocurre es que los depósitos a plazo en la cartera del banco suponen solo el 20% del total, mientras que el 80% restante está en cuentas a la vista casi sin retribuir. “Creo que la remuneración de los depósitos al final de este periodo será más baja que en el pasado porque la posición de liquidez del sistema es mucho mejor”, avanzó.
Sigue toda la información de Cinco Días en Facebook, Twitter y Linkedin, o en nuestra newsletter Agenda de Cinco Días
La agenda de Cinco Días
Las citas económicas más importantes del día, con las claves y el contexto para entender su alcance