(CNN Español) — “Soy Horacio Rodríguez Larreta, vecino de la Ciudad de Buenos Aires y un apasionado por mi país”. Así se presentó en su biografía oficial el actual jefe de Gobierno de la capital de Argentina, que luego de dos mandatos busca ser presidente del país en medio de una complicada competencia interna de la principal coalicion pospuesta, Juntos por el Cambio, que lidera el expresidente Mauricio Macri.
La relación con el expresidente supo ser cercano, al menos desde 2002, “cuando tuvo que participar activamente de la política de la mano de Mauricio Macri, con quien fundamos el partido Compromiso para el Cambio en el año 2003, que luego pasó a llamarse Propuesta Republicana (PRO) en 2005”, sostiene el precandidato.
Desde entonces, fue una figura central del partido de Macri: “Ese mismo año fut jefe de campaña del PRO, cuando con la lista a diputados de la Ciudad de Buenos Aires, ganamos las elecciones”. También ocupó ese rol en los años 2007 y 2011, cuando Macri fue electo jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Durante su período, Rodríguez Larreta fue jefe del Gabinete de Ministros de la Ciudad y luego, cuando Macri ganó la presidencia en 2015, lo sucedió al frente de la Ciudad. En 2019, el Presidente no lograría la reelección, pero Rodríguez Larreta, como Jefe de Gobierno, consiguió el 55,9% de los votos. Su biografía destaca que fue el primero en llegar a ese cargo “elegido en primera vuelta en la historia de la Ciudad”.
Hoy la relación entre ambos se ha enfriado. Macri apoya a otro candidato dentro de su partido, la exministra Patricia Bullrich, pero también se ha mostrado abierto a un acercamiento con el candidato libertario de derecha Javier Milei, que no integra ese espacio. Además, ha criticado varias decisiones y estrategias electorales de Rodríguez Larreta en los últimos meses.
Las principales críticas hacia Rodríguez Larreta parten del ala más dura de su partido, que incluye a Bullrich y sus aliados. Lo considerando demasiado “dialoguista”, sobre todo con el peronismo. Durante la era de la pandemia es habitual verlo en conferencias realizadas por junto al presidente Alberto Fernández y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, anunciando estrategias comunes. Sin embargo, esa cordialidad se ruptió en septiembre de 2020 cuando el presidente decidió quitarle a la ciudad fondos de coparticipación federal, un sistema de reparto de la recaudación de impuestos. Rodríguez Larreta recurrió a la Corte Suprema, que acabó con la razón a la Capital. Ahora, en plena campaña, Rodríguez Larreta, quizás para ponerse a tono con sus competidores internos, ha subido el tono de sus críticas al gobierno.
Larreta, una vida con todos
“Nací el 29 de octubre de 1965, soy hijo de Horacio y Cristina, y padre de tres hijas hermosas: Manuela, Paloma y Serena”, describe en su biografía el candidato, en el que también consta que es economista por la Universidad de Buenos Aires. Aires y que realizó una maestría en administración en la Universidad de Harvard.
A su vuelta, en 1993, fundó el Grupo Sophia, “una ONG dedicada a la formación de jóvenes con vocación política”, según su biografía. También ese año comenzó su carrera en la función pública en la Subsecretaría de Inversiones del Ministerio de la Economía de la Nación, carguero de Domingo Cavallo, durante la primera presidencia de Carlos Menem.
Años más tarde, se encuentra en la segunda presidencia de Menem, fue designado gerente general de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses), organismo que maneja uno de los principales presupuestos del Estado. En 1998 ingresó a la Secretaría de Desarrollo Social como subsecretario de Políticas Sociales, se unió al liderazgo del legendario cantautor y empresario Ramón “Palito” Ortega, con quien trabajaría para su campaña como candidato a vicepresidente del peronista Eduardo Duhalde en 1999.
Al año siguiente, bajo la presidencia del radical Fernando De la Rúa, sería nombrado interventor de la obra social de los jubilados, el PAMI, otra organización estatal con presupuesto millonario que había estado envuelto en numerosas denuncias de corrupción colgante los años 90.
El 29 de julio de 2000 el doctor René Favaloro, el creador de la cirugía del by pass coronario, pegó un tiro en el corazón tras escribir una carta donde confesaba que su fundación médica estaba en situación “desesperante” por las deudas de varias organizaciones.
“El PAMI tiene una deuda vieja con nosotros, (creo desde el año 94 o 95) de 1.900.000 pesos (en ese tiempo, un peso equivale a un dólar); la hubiéramos cobrado en 48 horas si hubiéramos aceptado los retornos que se nos pedían (como es lógico no a mí directamente)”, escribió Favaloro.
“Por favor, no le entreguemos el poder a quien le sacó el 13 % a lo jubilados ni a los que manejaron el PAMI cuando Favaloro se suicidó”, lanzó hace pocos días el presidente Alberto Fernández en alusión a Bullrich, cuando era ministra de Trabajo Durante el gobierno de Fernando De la Rúa, ya Larreta, en ese interventor del PAMI, pero quien nunca fue mencionado por Favaloro en su carta.
“El Presidente se fue al car…. (…) Esta asociación es un canal y la invención del kirchnerismo varios años después de que había ido del PAMI. Favaloro es un prócer. Hay límites, no se puede hacer cualquier cosa en política”, respondió, notablemente enojado, el precandidato presidencial
Del PAMI pasó a trabajar en la provincia de Buenos Aires, bajo gobernador peronista Carlos Ruckauf, como presidente del Instituto de Previsión Social en 2001 y luego, nuevamente a la esfera nacional como director general de la Dirección General Impositiva (DGI).
Rodríguez Larreta siempre ha cultivado el bajo perfil, aunque desde hace unos meses muestra más asiduamente con su nueva novia.
La madre de sus hijas, Bárbara Diez, con la estuvo casado por más de 20 años, ha sido lapidaria con él: “Si un hombre miente a su esposa, me mentirá también a mí. Si es capaz de romper el juramento nupcial, será capaz de romper su juramento al servicio público”, publicado en septiembre de 2022 en cuenta de Instagram, posto que borró a las pocas horas pero que replicaron los principales medios del país. Rodríguez Larreta no comentó o respondió a ese tuit fugaz.
Pero hoy las principales críticas provienen de otros colaboradores de la partidaria interna, particularmente de Macri y Bullrich, que cuestionan sus intentos de sumar nuevos socios a la coalición y no ser parte de los que ellos consideran “el verdadero cambio”. Aunque a la vez, aquellos también reciban críticas aún más duras por sus coqueteos con Milei, en particular del ala de la coalición que expresa a la Unión Cívica Radical.