El segundo bombardeo de Rusia sobre Ucrania en dos días mata a varios civiles, entre ellos dos niños | Internacional

Segundo bombardeo ruso esta semana que causa una matanza de civiles en Ucrania. Ocho personas, entre ellas dos menores de edad, han fallecido en la madrugada de este viernes en dos ataques en la provincia de Dnipropetrovsk, en el este del país. El objetivo han sido infraestructuras de la red ferroviaria, según ha informado la empresa estatal de ferrocarriles, Ukrzaliznytsia. Dos personas fallecieron en un edificio colindante a la estación central de la ciudad de Dnipró. Rusia ya causó el miércoles la muerte de 18 personas en la provincia de Chernihiv, en el norte de Ucrania.

La peor parte del bombardeo de este viernes se la ha llevado el pueblo de Sinelnikovo, donde han fallecido cuatro adultos y dos niños. El número de heridos ha superado la veintena. Las líneas de trenes que conectan Kiev y Lviv con Dnipró, pero también con la vecina provincia de Zaporiyia, han quedado interrumpidas porque los misiles han dañado infraestructuras ferroviarias en la misma ciudad de Dnipró. La mayor matanza de civiles en los más de dos años de invasión de Ucrania la causó Rusia en abril de 2022 cuando sus misiles golpearon la estación de trenes de Kramatorsk, en el este del país. Fallecieron 59 personas y más de 100 resultaron heridas.

Las Fuerzas Aéreas rusas también ha atacado una infraestructura civil en Krivii Rih, en el este. Las autoridades locales no han precisado cuál ha sido el objetivo, pero sí han indicado que hay tres civiles heridos. Ni el Ministerio de Defensa ruso ni sus agencias oficiales de noticias han dado información precisa sobre su acción contra estas zonas urbanas ucranias. Cuentas militares rusas han asegurado que en Dnipró han sido alcanzados una zona de reserva de vagones de tren y un depósito de estacionamiento de autobuses.

Residentes junto al edificio residencial atacado con un cohete ruso, este viernes en la ciudad de Dnipró.Mykola Synelnykov (REUTERS)

El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha insistido en la urgente necesidad de que los aliados internacionales suministren más baterías de defensa antiaérea. La munición de Ucrania para estos sistemas de defensa está siendo diezmada progresivamente este año, sobre todo desde marzo, cuando las Fuerzas Aéreas rusas iniciaron una nueva campaña de bombardeos periódicos con la red energética ucrania como principal objetivo. Las Fuerzas Aéreas ucranias han podido interceptar un 68% de los 22 misiles que ha disparado Rusia —además de 14 drones bomba—, mejor que la media del 60% de éxito este año, pero todavía lejos del 80% que alcanzaban en 2023.

Zelenski se ha referido también a las operaciones de defensa antiaérea que llevaron a cabo países aliados de Israel en el bombardeo masivo iraní del 14 de abril: “Rusia debe ser responsable de su terror, y cada uno de sus misiles y drones Shahed [vehículos bomba no tripulados de fabricación iraní] deben ser interceptados. El mundo puede garantizar esto, nuestros socios tienen la capacidad necesaria para ello. Ha quedado demostrado en los cielos de Oriente Próximo, y lo mismo debería aplicarse en los cielos de Europa”. La intervención directa de Estados Unidos, el Reino Unido y Jordania para proteger a Israel causó indignación en Ucrania a nivel político, pero también en la sociedad, porque esta protección multinacional es la que precisamente reclama a sus aliados desde el inicio de la invasión en 2022.

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